Una nueva investigación evidencia que ocho grandes bancos son responsables de financiar mayoritariamente los USD 20.000 millones que fluyen a empresas petroleras y de gas que destruyen la Amazonía
July 25, 2023
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El informe sobre el financiamiento de petróleo y gas revela la complicidad de ocho grandes bancos en la destrucción de la Amazonía
Belén, Brasil, julio 25 de 2023:- Ocho grandes bancos de Estados Unidos, Europa y Brasil están impulsando la destrucción de la Amazonía y del clima al financiar la mayor parte del sector petrolero y de gas en acuerdos directamente relacionados con actividades en Perú, Colombia, Brasil y Ecuador, según una investigación publicada hoy por Stand.earth y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), antes de la Cumbre Amazónica que se realizará el mes que viene en Belén.
Las Ganancias del Colapso, el informe elaborado por investigadores de Stand.earth Research Group cuyo trabajo ha sido premiado, detalla los flujos de los últimos 15 años (2009-2023) de JPMorgan Chase, Itaú Unibanco, Citibank, HSBC, Banco Santander, Bank of America, Banco Bradesco y Goldman Sachs que financiaron más de USD 11.000 millones en actividades petroleras y de gas en la Amazonía. Aunque estos bancos representan apenas el 5% de los bancos hallados en operaciones petroleras y de gas, son responsables del 55% del total estimado de USD 20.000 millones que pueden rastrearse directamente a la región. De los ocho bancos, seis tienen su sede en EE.UU. o actúan a través de su filial estadounidense y participan en operaciones en toda la región, mientras que dos bancos brasileños -Itaú Unibanco y Banco Bradesco- están estrechamente vinculados a proyectos específicos de petróleo y gas en Brasil.
Figura 1. Aunque estos bancos representan apenas el 5% de los bancos hallados en operaciones petroleras y de gas, son responsables del 55% del financiamiento directo estimado en los últimos 15 años. JPMorgan Chase encabeza la lista de destrucción de la Amazonía con el 10% del financiamiento directo equivalente a USD 1.900 millones.
Durante los últimos 15 años, los bancos que encabezan la lista con el 10% del financiamiento directo (USD 1.900 millones) como JPMorgan Chase, se han beneficiado de la financiación de petróleo y gas a pesar de que la amenaza de un colapso de la Amazonía ha aumentado drásticamente durante el mismo periodo de tiempo. La selva tropical se ha fragmentado, deforestado y quemado hasta el punto que los científicos advierten de que podría estar cruzando un punto de no retorno ecológico desastroso. Décadas de quema abierta y derrames relacionados con la industria de gas y petróleo han contaminado las vías fluviales y el suelo amazónico, enfermando a comunidades indígenas, limitando sus medios de vida y violando sus derechos. Mientras el financiamiento ha creado nuevas oportunidades de expansión, la industria es responsable de liberar emisiones de carbono a la atmósfera a costa de un futuro climáticamente seguro.
Los estudios de caso incluidos en Las Ganancias del Colapso ilustran cómo cada uno de estos grandes bancos ha participado en acuerdos que amplían la producción de petróleo y gas en la Amazonía, incluida la participación en el desarrollo de la mayor bomba de carbono de la Amazonía, el Complejo de Gas de Parnaiba, capaz de liberar dos gigatoneladas de carbono durante su vida útil. Según la Agencia Internacional de la Energía, esta expansión no es compatible con el objetivo de mantener el calentamiento global bajo control, a pesar de que los compromisos climáticos de los bancos afirman alinearse con la ruta de 1.5 C.
Las Ganancias del Colapso también revela el financiamiento indirecto a los bancos que proveen a empresas petroleras y de gas en la Amazonía y cuyos flujos son más difíciles de rastrear. El informe explora cómo la opacidad de los datos financieros y la debilidad de las políticas bancarias de riesgo ambiental y social -RAS- (RSE por sus siglas en inglés) pueden crear las condiciones idóneas para que el financiamiento fluya hacia la producción de combustibles fósiles, incluso cuando los bancos asumen compromisos explícitos en materia de clima, derechos humanos y biodiversidad.
El 8 y 9 de agosto, los gobiernos amazónicos se reúnen en Belén en la Cumbre Amazónica organizada por el Presidente brasileño Lula da Silva para debatir cómo proteger la región, reforzar la gobernanza indígena y elmedioambiente. Las Ganancias del Colapso demuestra que los bancos tienen un papel clave en el futuro de la Amazonía, en lugar de su destrucción. La iniciativa de protección regional liderada por los pueblos indígenas, “Amazonía por la vida: Protejamos 80% al 2025”, también menciona la necesidad de suspender las inversiones en combustibles fósiles como uno de los pilares para alcanzar esta meta, tal como establece el Informe Final de la 22da Sesión del Foro Permanente de Asuntos Indígenas (UNPFII por sus siglas en inglés) realizada este año, el cual urge a los Estados amazónicos a proteger 80% al 2025.
Algunos bancos han dado un paso al frente para abordar su complicidad en la destrucción de la Amazonía. En mayo de 2022, BNP Paribas se comprometió a frenar su financiamiento e inversiones a empresas que produzcan petróleo y gas provenientes de reservas en la Amazonía o que desarrollen infraestructuras relacionadas, convirtiéndose en el primer banco de escala mundial en adoptar una exclusión geográfica de petróleo y gas en la Amazonía. En diciembre de 2022, HSBC modificó sus políticas para excluir nuevos servicios de financiación y asesoramiento a cualquier cliente para la exploración, evaluación, desarrollo y producción de proyectos de petróleo y gas en el bioma amazónico. Estos dos bancos, junto con algunos otros, están enviando señales importantes de que los bancos deberían estar dispuestos a revisar su relación con la destrucción de la Amazonía y tomar medidas para gestionar ese riesgo.
El informe va acompañado de la primera base de datos pública en la que se pueden realizar búsquedas de todos los bancos implicados en el financiamiento directo e indirecto del petróleo y gas amazónicos. La base de datos de los Bancos que operan en la Amazonía se basa en investigaciones previas del Centro de Investigación de Stand.earth (Stand Research Group) desarrolladas alrededor del comercio y políticas bancarias de RAS. La base de datos es una lista exhaustiva de los bancos involucrados en acuerdos de suscripción de préstamos y bonos para empresas dedicadas al desarrollo de pozos petroleros, exploración, producción (upstream) y el transporte y almacenamiento (midstream) de petróleo y gas en la Amazonía. Esta base de datos estará disponible públicamente a partir del 25 de julio en la plataforma para Una Exclusión geográfica para abandonar el petróleo y gas amazónicos (Exit Amazon Oil and Gas).
Recientemente, Stand Research Group ganó el premio Keeling Curve en la categoría de finanzas en reconocimiento a su liderazgo e innovación en la investigación financiera, de políticas y de cadenas de suministro en la Amazonía. Esta base de datos y el informe son parte de ese esfuerzo. La investigación que resultó en la base de datos también apoyó el análisis sobre las finanzas en la Amazonía que incluyó el Informe de 2023 Financiando el Caos Climático (Banking on Climate Chaos).
Angeline Robertson, investigadora principal de Stand Research Group:
“Esta investigación, ganadora de premios, resalta el rol fundamental de los bancos en transformar la economía energética que respalda la crisis climática. La Amazonía es una región clave para que los bancos introduzcan políticas globales decisivas que coadyuven a defender los derechos humanos, proteger la biodiversidad y mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 ºC. Siguiendo las directrices de la Agencia Internacional de la Energía, no debería existir nueva producción de petróleo y gas si queremos mantenernos por debajo de 1.5ºC, y sin embargo, seguimos viendo cómo los bancos financian la expansión petrolera y de gas en la mayor selva tropical del mundo.”
Fany Kuiru, Coordinadora General de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA):
“La expansión petrolera en la Amazonía es una amenaza latente para los territorios indígenas y ecosistemas vitales en Perú, Ecuador, Brasil y Colombia pero además, pone en riesgo a decenas de Pueblos Indígenas no contactados cuya existencia depende de la intangibilidad de sus territorios. La degradación y deforestación combinada nos enfrenta a un punto de no retorno inminente que para nuestros pueblos se traduce en enfermedades crónicas consecuencia de la contaminación, en la pérdida de nuestra soberanía alimentaria por los metales pesados que están en los peces y el agua que bebemos y, en una violencia sistemática contra quienes defendemos nuestro hogar. Los bancos, financieras y empresas que invierten en la región y cuyas utilidades se derivan de la explotación petrolera, son cómplices de la muerte de nuestros líderes, de nuestras culturas y formas de vida. Exhortamos a los mayores inversionistas de la banca a salir de la Amazonía de forma inmediata.”
Todd Paglia, Director Ejecutivo, Stand.earth:
“Las Ganancias del Colapso muestra claramente que los bancos deben dejar de financiar el petróleo y gas en la Amazonía. La plataforma para Una exclusión geográfica para abandonar el petróleo y gas amazónicos (Exit Amazon Oil and Gas), apunta a uno de los pilares de la iniciativa Amazonía por la Vida: 80 X 2025, es un camino claro para que los bancos envíen la señal de que quieren invertir en el futuro de la Amazonía, no en su colapso. Mediante la aplicación de una exclusión geográfica que cubra toda la Amazonía de las inversiones problemáticas en petróleo y gas, la eliminación de operaciones y relaciones que causan destrucción y, la inversión en un desarrollo económico ecológico apoyado por los indígenas en la región, bancos como JPMorgan Chase, Itaú Unibanco y Citi pueden estar en el lado correcto de la historia.”
April Merleaux, Gerente de investigación, Climate & Energy Team, Rainforest Action Network:
“Las Ganancias del Colapso” destaca una importante investigación sobre los flujos financieros de la banca hacia la extracción de petróleo y gas en el bioma amazónico. El camino más seguro para mantener la temperatura global por debajo de 1.5 ̊C es ejecutar los principios del Consentimiento Libre, Previo e Informado de los Pueblos Indígenas (CLPI). Proteger los derechos humanos y mantener los combustibles fósiles bajo tierra nos alejará del caos climático. Pero este informe muestra que los bancos -incluidos los grandes bancos estadounidenses como Bank of America y JPMorgan Chase- se están moviendo en la dirección opuesta al financiar la destrucción en esta región crucial. Las Ganancias del Colapso cuestiona las promesas de cero neto de los bancos.”